Siempre os decimos que intentamos que cada sesión en la que trabajamos sea única y especial. Aunque siempre trabajemos en el mismo estudio y se repitan los escenarios, cada persona que se pone detrás de nuestro objetivo nos muestra un reflejo de lo que son que se plasma en cada fotografía.
Hoy os traemos dos sesiones, parecidas, pero muy diferentes. Un niño y una niña. Cada uno ha querido enseñarnos una parte de su vida.
Empezamos con María, que vino acompañada de un gran amigo...
